lunes, 4 de abril de 2011

Romanticismo: Delacroix; Goya; Friedrich; Géricault

  • Movimiento que surge a principio del siglo XIX en reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el clásico. 
  • Con respecto a su temática, se ve reflejada en paisajes, animales salvajes y domésticos, la pintura costumbrista, la magia y la superstición.
  • Favorece la supermacía del sentimiento, la tendencia nacionalista, el liberalismo, la originalidad y creatividad frente a la tradicional y la imitación.
  • La figura pretende de ser realista; no evita mostrar el sufrimiento, la deformidad, la muerte.
  • predominó el oleo, se desarrolló la acuarela, el dibujo y el grabado.  

 Un autor representativo de este movimiento es Caspar David Friedrich es un pintor alemán romántico nacido en 1774. Fue uno de los pintores más representativos del Romanticismo (S.XIX). Como es característico de la pintura romántica, Friedrich pintó sobre todo óleos sobre lienzo. En alguna ocasión utilizó el formato del retablo y empleó el oro, a la manera de los artistas medievales. Perteneció a la primera generación de artistas libres, que no pintaban por encargo, sino que creaban por sí mismos para un mercado libre de galerías.
Su género preferido fue el paisaje y, dentro de él, los temas montañosos y marinos.La obra de Friedrich tiene precedentes en una larga tradición de pintores alemanes que, antes de él, pintaron paisajes «cósmicos» o «sublimes», como Durero.
Sin embargo, a diferencia de paisajistas anteriores, se inspiró en los paisajes reales que conoció. Esto dotó a su obra de un realismo hasta entonces inédito. Eligió, además, algunos puntos de vista que no abundaban antes en la pintura paisajística, como las cimas de la montaña o las orillas del mar. A su juicio, el arte debía mediar entre las dos obras de Dios, los humanos y la naturaleza. Con este punto de vista se acerca a las bellezas naturales, en cuya representación procesó tendencias y sentimientos. Sus obras son por lo tanto no imágenes de la naturaleza, sino de un sentimiento metafísico, inaprensible. El primer plano y el fondo, separados a menudo por un abismo, se relacionan entre sí.
El espíritu que domina la obra de Friedrich es radicalmente romántico: abundan las escenas a la luz de la luna, espacios gélidos (mar de hielo, campos helados), las noches, paisajes montañosos y agrestes; cuando incluye elementos humanos, suelen ser de carácter sombrío, como cementerios o ruinas góticas.

Una y otra vez aparecen elementos religiosos como crucifijos o iglesias. Algunos elementos que se repiten en sus obras tienen un claro simbolismo religioso:
>El color violeta (y, en general, el contraste entre la oscuridad de la parte inferior de la pintura o primer plano, y la claridad en la parte superior representando el fondo) era, y no sólo para Friedrich, el color del duelo y la melancolía. Se sospecha que la base de semejantes obras sea la condición depresiva de Friedrich.
>La experiencia de la naturaleza en el mundo germánico. Para Friedrich era un acontecimiento religioso místico muy personal.
>El camino de la vida de los humanos está representado a través de barcos que aún están en el mar, pero que se acercan al puerto, que se iguala con el logro o la muerte.
>La base sobre la que se asientan los humanos es, frecuentemente, una roca de gran tamaño. Según Friedrich representa la fe.
>La nieve aparece en numerosos cuadros de Friedrich. El invierno, por preceder al renacimiento de la naturaleza, simboliza la idea cristiana de la resurrección.
>Los abetos, perennes y resistentes al paso del tiempo, eran entendidos, tanto por Friedrich como por sus contemporáneos, como una referencia a la eternidad, siendo así un símbolo de esperanza cristiana 

No hay comentarios:

Publicar un comentario